miércoles

Obligados a dar la vuelta


Día de la Soberanía Nacional

Por Pacho O´Donnell

Publicado en el Diario La Nación.3 de noviembre de 2010


Resistiremos hasta el fin, señor, pero será muy difícil vencerlos -opinó, prudente, el general Lucio N. Mansilla. -¿Difícil?... imposible -replicó el Restaurador, en un tono vivaz, casi alegre.

Se venían los ingleses y los franceses, máximas potencias planetarias, con una poderosa escuadra provista del armamento más moderno: los "Peysar", primeros cañones rayados, en las naves inglesas. Las francesas contaban con el novísimo cañón-obús "Paixhans", que disparaba balas de ochenta libras. También los cohetes "Congreve" que habían demostrado su eficacia en el reciente sojuzgamiento de China.

-Se trata de una aventura comercial, Mansilla. Tenemos que hacerles la mayor cantidad posible de agujeros -Rosas hablaba con firmeza -. Para que la expedición les dé pérdidas. Esa será nuestra victoria.

Ambos sabían que Paraguay los tentaba con el algodón que las industrias británicas necesitaban para sustituir al tejano. A las potencias europeas les resultaba más cómodo atacar a las expugnables Provincias Unidas del Plata, también debilitadas por el prolongado embargo que les impidió abastecerse de armamento, que a la poderosa América del Norte.

"¡Allá los tenéis! -arengará Mansilla a sus tropas el 20 de noviembre, con el fondo de las tres gruesas cadenas que cruzan el Paraná-. ¡Considerad el insulto que hacen a la soberanía de nuestra Patria al navegar, sin más título que la fuerza, las aguas de un río que corre por el territorio de nuestro país!"
Eran 103 los barcos mercantes, de las más variadas nacionalidades, que avanzaban detrás de los navíos de guerra, relamiéndose por el botín esperado, seguros de que un país lejano, pobre y desarmado, no opondría resistencia.

El jefe de la caballería gaucha en la Vuelta de Obligado fue Facundo Quiroga (hijo) lo que, según el rosismo, demuestra que don Juan Manuel difícilmente pudo haber sido el asesino de su padre.

La invasión anglo francesa contó con el apoyo de los unitarios exiliados. También de José María Paz, gobernador de Corrientes, cuya vida Rosas y Estanislao López habían perdonado cuando su caballo fue derribado por una certera boleadora, quien apoyaba el propósito anglo francés de crear una nueva república: la de la Mesopotamia (Misiones, Corrientes, Entre Ríos y quizás Paraguay). Se sospecha que confiaba en que él sería su primer presidente.

Finalmente, Francia e Inglaterra aceptaron su derrota y se retiraron sin imponer condiciones, disparando 21 cañonazos de desagravio y homenaje al pabellón argentino.

Alguien quedaría herido: el general Urquiza, jefe de los ejércitos de la Confederación, postergado por Rosas, quien estaba al tanto de sus conversaciones con los unitarios y con los invasores y prefirió a su cuñado, Lucio N. Mansilla.

El último libro del autor, La gran epopeya , relata los sucesos ocurridos en el combate de la Vuelta de Obligado, hecho que motivó la instauración del Día de la Soberanía Nacional.



Más información: http://www.odonnell-historia.com.ar/

Si querés leer sus libros: http://www.odonnell-historia.com.ar/libros/index.htm

1 comentario:

Barberán Zangaro dijo...

El año ya está terminando. Proyectos, boletines y registros que se cierran… Y la puerta de la biblioteca también.
A través de las entradas, me permitieron conocer las cosas lindas que pasan en la escuela.
Les deseo un feliz fin de año y felices vacaciones.

Barberán Zangaro
Bibliotecas Escolares