miércoles

25 de Mayo: Acto Escolar

¡Así festejamos el Bicentenario de la Revolución de Mayo!



martes

¡Viva la Patria!



El 25 de mayo de 1810, reunido en la Plaza de la Victoria, actual Plaza de Mayo, el pueblo de Buenos Aires finalmente impuso su voluntad al Cabildo creando la Junta Provisoria Gubernativa del Río de la Plata integrada por: Cornelio Saavedra, presidente; Juan José Castelli, Manuel Belgrano, Miguel de Azcuénaga, Manuel Alberti, Domingo Matheu, Juan Larrea, vocales; y Juan José Paso y Mariano Moreno, secretarios. Quedó así formado el primer gobierno patrio, que no tardó en desconocer la autoridad del Consejo de Regencia español.

La conmemoración del Bicentenario de la Revolución de Mayo de 1810 constituye
una oportunidad única para que los argentinos pensemos y reflexionemos juntos acerca de nuestro pasado, presente y futuro.



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viernes

Semana de Mayo de 1810


21 de Mayo de 1810

Apoyados por vecinos que solicitaban un Cabildo Abierto, los regidores recibieron por parte del Virrey Cisneros una autorización escrita en que accedía a la voluntad popular de convocar a una sesión pública para el día siguiente, en la que se convocara a la parte más representativa y más sana del vecindario.

22 de Mayo de 1810

CABILDO ABIERTO

Se reunió el Cabildo Abierto con una afluencia de alrededor de doscientas cincuenta personas. Se inició un debate que fue comenzado por el escribano del Cabildo, Justo Núñez, luego prosiguió el Obispo de Buenos Aires, Benito de Lué y Riega, quienes aconsejaban no innovar.
Las ideas revolucionarias patrióticas fueron expuestas y defendidas por el doctor Juan José Castelli, quien exaltó los derechos del pueblo de Buenos Aires para ejercer la soberanía y poder tener un gobierno propio.
Prosiguió haciendo uso de la palabra el militar Ruiz Huidobro, quien expuso que habiendo cesado en el cargo el Rey Fernando VII, también caducaba el mando del Virrey Cisneros, y que el Cabildo debía decidir el sucesor.
Siguieron otras exposiciones, y posteriormente se realizó una votación, pero dado lo extenso de las sesiones de ese día, y lo avanzado de la hora, se dejó el escrutinio para el día siguiente.

Miércoles 23 de Mayo

Se realizó el escrutinio

Previo a este sufragio, se expusieron muy diversas opiniones. La falta de unidad en las ideas quiso ser aprovechada por los síndicos que designarían Presidente de la Junta provisional, al propio Cisneros.

Jueves 24 de Mayo de 1810

Reunido el Cabildo dispuso que la Junta de Gobierno fuera presidida por Cisneros, además de dos españoles (Juan M. Solá y José Santos Incháurregui) y dos criollos (Castelli y Saavedra). Asesorados por el síndico reaccionario español Julián de Leiva, se redactó un Reglamento.
Juraron ese día y fueron aprobados por los mandos militares.
Pero cuando trascendió que el Virrey seguía al mando, comenzó a agitarse la población agrupada en la Plaza Mayor, encabezados por French, Beruti y otros.
A la par, los patriotas revolucionarios, reunidos, hicieron ver el error a Castelli, quien dijo que elevaría su renuncia y sugeriría la misma actitud a Saavedra. Eran apoyados por los regimientos de Arribeños y Patricios. Por la noche los dos criollos miembros de esta Junta, presentaron su renuncia. Y el síndico volvió a citar para el día siguiente.
Los patriotas reunidos durante toda esa noche en casa de Rodríguez Peña, deliberan sobre los miembros que integrarán una lista que será presentada ante el Cabildo.

miércoles

Semana de Mayo


Todo el mundo ya conocía la noticia de que la Junta de Sevilla había caído, y que los franceses ocupaban España, pero Cisneros proclamó por toda la ciudad, mediante pregoneros, que España estaba en una situación muy delicada, pero sin confirmar que ya no había gobierno a pesar de que él lo sabía.

El pueblo, mientras tanto, se reunía en cafés y en tertulias a puertas cerradas, donde se conversaba sobre el futuro del virreinato. También en los cuarteles se debatía sobre la política a seguir. Todos tenían una opinión.

Un grupo de jóvenes, ya desde hacía meses, se reunía en secreto en la jabonería de Don Hipólito Vieytes y criticaban la decisión y la legitimidad del virrey.
Se reunieron en la noche del 18 de mayo en la casa de Nicolás Rodríguez Peña. Entre ellos estaban Juan José Castelli, Manuel Belgrano, Juan José Paso, Antonio Luis Beruti y el jefe de las milicias Cornelio Saavedra.

Decidieron que al día siguiente le exigirían al virrey que se convoque a Cabildo Abierto para decidir la situación del virreinato.

Cisneros quería mantener el poder, y reunir a todos los virreyes para así crear un gobierno de resistencia. Pero el pueblo de Buenos Aires quería otra cosa, querían nombrar ellos mismos su propio gobierno.

Estos revolucionarios pasaron la noche en vela, discutiendo qué hacer. Y finalmente, por la mañana del 19 de mayo, sin dormir, Cornelio Saavedra y Manuel Belgrano se fueron a entrevistar con el alcalde de primer voto del Cabildo Juan José de Lezica, para que convocase un Cabildo Abierto. Castelli fue a pedir lo mismo al síndico procurador Julián de Leyva.

Así buscaban el apoyo del Cabildo para que gestionase ante el virrey el llamamiento a un Cabildo Abierto.

martes

18 de Mayo: Día de la Escarapela

El 13 de febrero de 1812 Manuel Belgrano propuso que se creara una escarapela nacional. Hasta ese momento, los distintos cuerpos del Ejército utilizaban diferentes distintivos. Unos días después, el 18 de febrero, el Triunvirato aprobó el uso de la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, de color blanco y azul celeste. Estos colores provenían de los colores borbónicos, de la casa de Fernando VII (rey ausente de España).
En el año 1935, el Consejo Nacional de Educación instituyó el 18 de mayo como Día de la Escarapela (Res. 13-5-1935, Expte. 9602-9º-935).

jueves

Buenos Aires, Capital Mundial del Libro 2011

La ciudad fue elegida por el Comité de Selección de la Capital del Libro 2011, por un trabajo que presentó con el objetivo de promover la difusión del libro y fomentar la lectura.

El Comité de Selección de la Capital del Libro 2011 -integrado por la Unesco, la Asociación Internacional de Editores, la Federación Internacional de Libreros y la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecas- eligió a la Ciudad de Buenos Aires por la calidad del programa que presentó para promover la difusión del libro y fomentar la lectura.

Nuestra ciudad compitió con La Habana (Cuba), Caracas (Venezuela), Lagos (Nigeria), Porto Novo (Benin), Teherán (Irán) y Sharjah (Emiratos Arabes Unidos).

A partir del 23 de abril de 2011, la ciudad se convertirá en el epicentro del mundo del libro. Recibirá lectores de todo el planeta, visitas de escritores y ofrecerá un sin fin de actividades literarias.

Fuente:Educ.ar

martes

Mariquita Sánchez de Thompson

Hacia 1803 Mariquita Sánchez tenía 14 años. Pertenecía a una distinguida familia porteña. A pesar de su juventud, Mariquita decidió cuestionar las rígidas costumbres de su época en torno al matrimonio. No aceptó casarse con el hombre elegido por sus padres, el español Diego del Arco. Amaba a un joven, llamado Martín Thompson y, animada por tales sentimientos y por una personalidad que comenzaba a definirse como muy libre y transgresora, resistió las imposiciones paternas. Ante la intransigencia de sus padres, ella y Martín decidieron llevar el enfrentamiento a la esfera pública. Presentaron un juicio de disenso ante las autoridades virreinales y, finalmente, fue el virrey Sobremonte el que dirimió el conflicto, fallando en favor de los enamorados.
La historiadora María Sáenz Quesada considera que Mariquita fue expresión de una nueva sensibilidad social: "... en esta lucha de carácter personal los novios no estuvieron solos. En efecto, la cuestión del casamiento con el elegido del corazón era uno de los grandes temas de la vida privada que debatía la sociedad.

La firmeza de Mariquita al sostener contra viento y marea sus derechos, de los 14 a los 17 años, da cuenta además de una decisión que era fruto de su notable fortaleza, el punto de partida de una nueva sensibilidad social ante el matrimonio: la revalorización del amor de la pareja por encima de los intereses del grupo de familia.


Sáenz Quesada, M..Mariquita Sánchez : Vida política y sentimental. Buenos Aires : Sudamericana, 1995.

Día del Himno Nacional Argentino

Vicente López y Planes fue uno de los poetas neoclásicos que más contribuyó a la literatura de Mayo, cantándole a la Patria nueva. Nació en Buenos Aires en 1785. Activo patriota, ejerció varios cargos públicos. Murió en 1856.

Él es el autor de la Marcha Patriótica que la Asamblea del Año XIII, el 11 de Mayo de 1813 aprobó por unanimidad, como única marcha nacional. En conmemoración de esta fecha, se estableció el día 11 de mayo, Día del Himno Nacional. El maestro español de piano y violín, Blas Parera fue quien tuvo a su cargo la partitura musical. En 1860, el maestro Juan Esnaola realizó unos ajustes a la música del Himno, basándose en antiguos manuscritos de Parera, y en 1944 estos arreglos fueron declarados por el Poder Ejecutivo, como versión musical definitiva.

El Himno fue ejecutado por vez primera en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson, dama de la sociedad porteña de la época, y cuya escena reproduce un cuadro de B. Subercasseaux, en el Museo Histórico Nacional.

En el Archivo Histórico Nacional se exhibe el cofre que guarda la versión oficial de la letra del Himno Nacional.

miércoles

Las mujeres en la época colonial

"Aunque la mujer tenía derechos legales limitados (como el derecho a heredar), ninguna mujer [...] podía tener una profesión, porque se pensaba que era incapaz de cualquier tipo de vida fuera de su hogar. Para las mujeres de Buenos Aires sólo había tres opciones: el matrimonio, la soltería o la entrada en un convento de clausura. Por los informes de los viajeros que visitaron Buenos Aires sabemos que las mujeres que elegían el matrimonio o la soltería debían llevar una vida tranquila y cortés centrada en el hogar y en la iglesia. En sus hogares, y en las reuniones sociales, las mujeres no debían desplegar inteligencia, sino más bien brindar el toque amable a los invitados, ser capaces de una charla agradable y vivaz, de bailar danzas españolas y francesas, tocar la guitarra y cantar. Otra cosa que podían hacer las mujeres era tocar el arpa.
Aunque las invitaban a bailes, fiestas y tertulias, quedaban excluidas de muchas de las reuniones que abundaban en la vida social de los hombres."

Socolow, Susan. Los mercaderes del Buenos Aires virreinal: familia y comercio. Buenos Aires : Ediciones de la Flor, 1991.